Nunca te acostarás sin saber algo más: 1. Localización de la materia y de los principales productos.

Los materiales utilizados por el ser humano tienen que haber pasado antes por un proceso de transformación o elaboración, partiendo de una materia prima cuyo origen puede ser mineral, vegetal o animal (ya que la materia prima se encuentra presente en la naturaleza). Hay que tener en cuenta que un producto ya elaborado puede ser también utilizado como materia prima.
No todas las materias primas tienen la misma importancia. Ésta está determinada por la cantidad de productos que se pueden elaborar a partir de dicha materia o por el consumo de los productos fabricados.
Cabe resaltar, llegados a este punto, las materias primas que resultaron fundamentales en los primeros pasos de los seres humanos y las que nos resultan importantes hoy en día.
En el primer caso destacaron el sílex o pedernal (forma de dióxido de silicio muy dura y abundante con la que elaboraban herramientas cortantes), las pieles de los animales (para protegerse del frío), la madera (tanto para fabricar herramientas como para el frío), la piedra (para la construcción) y el abobe (mezcla de hierba seca con arcilla ,actualmente, se usa para fabricar ladrillos).
En el segundo caso, el número de materias primas es muy numeroso, pero sólo un número reducido se consideran estratégicas. Entre éstas destacan: el pétroleo (la más deseada), el hierro y el carbón (tomaron importancia desde la revolución industrial , pero ahora mismo el petróleo es más codiciado), el cobre, el bronce (mezcla de cobre y estaño) y los materiales semiconductores como el silicio (componente de chips electrónicos). También existen materiales estratégicos desconocidos, como el tantalio.

Me ha sorprendido como el ser humano ha ido buscando nuevas materias primas a medida que sus necesidades iban cambiando. Al principio todo se orientaba a necesidades tan simples como la alimentación o la fabricación de armas, y después, como en el caso del petróleo, la orientación se ha dirigido al negocio, a la búsqueda del beneficio propio sin tener en cuenta que para lo que ellos pretenden perjudican a los demás.